JUEGO DE TRONOS
sábado, 11 de junio de 2016
viernes, 27 de mayo de 2016
LOS HIJOS DEL BOSQUE
Los Hijos del Bosque son los habitantes originarios de
Poniente, quienes vivían en el continente mucho antes de la llegada de los
Primeros Hombres durante la Era del Amanecer. Se estima su existencia desde al
menos doce mil años antes del Desembarco de Aegon; aunque su procedencia es
desconocida, existían también junto con otras razas antiguas, como los
gigantes.
Los gigantes les llamaban woh dak nag gram, "pequeña
gente ardilla". Ellos se llaman a sí mismos "aquellos que cantan las
canciones de la tierra" en la Verdadera Lengua.
Los hijos del bosque eran de baja estatura, alcanzado los
adultos la altura de un niño de la época descrita en Canción de Hielo y Fuego.
Su piel era del color de la avellana, moteada con pálidas manchas como las de
los ciervos. Eran ligeros, rápidos y gráciles. Tenían tres dedos y un pulgar,
con garras negras en vez de uñas. Poseían grandes orejas con las cuales podían
oir cosas que se les escapaban a los humanos. Por lo general tenían grandes y
alargados ojos de gato del color del oro con la pupila rasgada. Este rasgo les
permitía ver en la oscuridad, de ahí a que llevaran un estilo de vida nocturna.
Algunos pocos poseían ojos rojos o verdes, rasgo que los caracterizaba como
verdevidentes. Sus vidas son muy largas, aunque se desconoce hasta qué edad
pueden vivir. Se dice de sus voces que son tan puras como el aire del invierno.
Vivían en los bosques, en cuevas y en islas en los lagos,
sin construir pueblos o fortificaciones.
Su mundo era el bosque, que les daba la ropa (hojas y
cortezas) y en el cual cazaban ambos sexos por igual. Las armas que empleaban
en la caza eran cuchillos de vidriagón u obsidiana, arcos de madera de arciano
con puntas de flecha de vidriagón y trampas, ya que no trabajaban el metal.
Pero sin duda lo más característico de los hijos del bosque era su religión,
que aún perdura de cierta forma hasta la época actual. Adoraban a los dioses
del bosque, el arroyo y la piedra, a los dioses sin nombre. Sus sabios, los
verdevidentes, tallaban rostros en los arcianos para vigilar el bosque y
dominaban algún tipo de magia. También realizaban tallas en las cuevas.
Las leyendas los dotan de poderes sobrenaturales y magia;
tenían control sobre los árboles, la capacidad de entrar en la piel de un
animal, la habilidad para crear una música tan bella como para hacer llorar a
todo aquel que escuchara sus canciones, la verdevidencia (aunque los maestres
creen que se trata de un tipo de conocimiento, no de magia) y la habilidad de
hablar con los muertos. Cuando mueren se unen y convierten en parte de sus
dioses.
Tras la llegada de los Primeros Hombres desde el este,
trataron de combatirlos y expulsarlos, luego de que éstos destruyeran y talaran
sus arcianos con rostros tallados. Uno de sus primeros actos fue la destrucción
mediante magia de la comunicación terrestre entre los dos continentes, de lo
cual resultó en el Brazo Roto de Dorne. Pero no fue suficiente y la guerra
prosiguió, con ventaja para los Primeros Hombres, más fuertes y con armas más
mortíferas que la madera y el vidriagón. Finalmente los Hijos del Bosque y los
Primeros Hombres logran un Pacto que termina con la guerra y comiezan cuatro
mil años de paz y amistad interrumpidos abruptamente por la Larga Noche y la
Batalla por el Amanecer.
Posteriormente, hace unos seis mil años, la llegada de los
Ándalos dio inicio a una nueva guerra que duró cientos de años y en la que
finalmente los Primeros Hombres y los Hijos del Bosque fueron doblegados y la
religión de los Siete se impuso en todos los reinos salvo en el reino de los Stark
del Norte que se defendieron gracias a la construcción de Foso Cailin.
En cuanto a los hijos del bosque, los Ándalos los mataron
allí donde los encontraron, y destruyeron los arcianos y los rostros tallados,
de tal forma que en tiempos de Canción los arcianos han desaparecido
prácticamente de las tierras del sur. Los Hijos huyeron hacia el norte más allá
del Muro, donde también se refugiaron los lobos huargos y los gigantes.
Es posible que los Hijos del Bosque tengan alguna relación
con los Ifequevron o caminantes del bosque de Essos, los anteriores habitantes
de los Reinos de los Ifequevron. El asentamiento de estos ya en ruinas, Vaes
Leisi, esta compuesto de arboles tallados y grutas encantadas. Algunos maestres
creen que estuvieron emparentados.
Existencia actual
Aunque la gente en los Siete Reinos cree que los Hijos del
Bosque se han extinguido, hay algunos que todavía persisten en el mundo de los
hombres. Un remanente de su población, sesenta Hijos, se encuentra al norte del
Muro, en un sistema de cuevas, debajo de una colina.
Hijos del Bosque conocidos
Hoja
Ceniza
Escamas
Cuchillo Negro
Pelo de Nieve
Tizón
ISLA DEL OSO
Isla del Oso es una isla localizada frente a la costa occidental del Norte, en la Bahía de Hielo. Es el asentamiento de la Casa Mormont.
Es una tierra fría y pobre, aunque hermosa, un paisaje de
robles nudosos y pinos altos, espinos en flor, piedras grises cubiertas de
musgo y arroyuelos de aguas heladas que se despeñan por las laderas de las
montañas. Aparte de unos pocos aparceros, la población está en el litoral y se
dedica a la pesca. Las mujeres son duras, acostumbradas a defender sus tierras
cuando sus hombres están ausentes.
El castillo de los Mormont es una casa de grandes troncos
rodeada de una empalizada de barro. Sobre la puerta hay un grabado que
representa a una mujer vestida con una piel de oso, un niño al que amamanta en
un brazo y un hacha de batalla en la otra mano.
Antes que los Hombres del Hierro conquistaran la isla, ésta
era gobernada por la Casa Piedemadera. Con su conquista, la casa gobernante de
las Islas del Hierro de ese entonces incluía un árbol verde en el segundo
cuadrante en referencia a la posesión de la isla.
La isla se convirtió en parte del Norte durante el reinado
de Rodrik Stark, supuestamente como resultado de un competición de lucha.
Rodrik Stark entregó la isla a la Casa Mormont.
En el pasado, los Hombres del Hierro y los salvajes de la
Costa Helada bajaban a Isla del Oso cuando los hombres estaban en el mar,
pescando. Las mujeres que quedaban en tierra debían defender la isla cuando sus
hombres no estaban, lo que desarrolló una cultura de mujeres guerreras.
El maestre Aemon envía un cuervo a Isla del Oso rogando por
ayuda para defender el Castillo Negro del ataque de los salvajes.
CUERVO DE TRES OJOS
El Cuervo de tres ojos es un personaje misterioso ligado a
los Antiguos Dioses de más allá del Muro. Es conocido entre los Hijos del
Bosque como el Último Verdevidente. En un tiempo, fue un hombre de la Guardia
de la Noche. Se dice de él que tiene mil ojos, y uno.
Su cuerpo es tan esquelético y sus ropas están tan podridas
que en un principio, Bran Stark lo toma por otro cadáver, pero se trata de un
hombre muerto tan antiguo que las raíces de un arciano han crecido sobre él,
bajo él y a través de él. Toda la piel que se le ve es blanca, salvo por una
marca roja sangre que atraviesa su cuello y llega a su mejilla. Su cabello
blanco es fino y ligero, y suficientemente largo para barrer el piso.
Está entronizado en un nido de raíces de arciano que crecen
dentro, bajo y sobre su cuerpo. Las raíces se curvan alrededor de sus piernas
como serpientes de madera. Una de ellas atraviesa sus calzas hasta la carne
disecada de su muslo, para emerger nuevamente de sus hombros.
Un pequeño número de hojas color rojo oscuro crecen de su
cabeza, y hongos grises pueblan sus cejas y mejillas. Le queda poca piel,
estirada a lo largo de su rostro y muslo, gruesa y resistente como cuero
blanco, pero aún así decayendo, y en varios lugares se ven los huesos marrones
y amarillos. Las ropas que viste están podridas y deshaciéndose, con manchas de
musgo y carcomidas por los gusanos, pero en el pasado fueron negras. Lo único
que permanece vivo en su rostro es su ojo rojo, que arde como el último carbón
en un fuego que se apaga, rodeado por raíces y ramas retorcidas, y pedazos de
piel sobre la calavera amarilla. La primera vez que Bran lo ve, siente que lo
está mirando, brillando como un pozo de sangre en la antorcha de Hoja. Donde
debería estar su otro ojo, crece una raíz de la cuenca vacía.
Cuando le habla sus palabras son acompañadas por un leve
rumor de hojas y ramas, y un ligero balanceo de su cabeza. Su voz es seca, sus
labios se mueven lentamente, como si hubieran olvidado cómo formar palabras.
El cuervo de tres ojos se le presenta a Bran en sus sueños y
le dice que puede enseñarle a volar. Cuando Bran está en coma después de su
caída, el cuervo lo guía para salir de él, diciéndole que es el lobo alado,
cargado de cadenas.
Cuando Jojen y Meera Reed llegan a Invernalia a jurar
lealtad a la Casa Stark, Jojen le dice a Bran que lo estaba buscando, que en
sus sueños verdes lo ha visto como un lobo alado y que debe guiarlo hacia el
Cuervo de Tres Ojos. Finalmente, tras el incendio de Invernalia, Bran, Jojen y
Meera parten hacia el norte a buscarlo.
Bran, Hodor, Meera y Jojen Reed hallan al Cuervo de Tres
Ojos en una caverna al norte del Muro. El le enseña a Bran acerca de
verdevidencia y cambio de pieles. También le dice que una vez fue un Señor
llamado Brynden.
Más adelante, el cuervo decide que es tiempo para dar el
próximo paso y Hoja le da a Bran un cuenco de pasta de arciano, hecha con
semillas de arciano, para que pueda despertar sus poderes de verdevidente.
Cuando Bran ve a su padre, Eddard, a través del árbol corazón de Invernalia, le
dice a Bran que él está asediado por sus propios fantasmas, un hermano al que
amó, un hermano al que odió y una mujer a la que deseó, pero que aprendió por
experiencia que el pasado no se puede cambiar.
INVACION DE LOS ANDALS
La Invasión Ándala fue la migración de los ándalos de Essos
a Poniente acaecida entre 6.000 y 4.000 años antes del desembarco de Aegon el
Conquistador. La migración de destacó por ser, a menudo, bastante violenta. Los
antiguos reinos de los Primeros Hombres fueron destruidos y los Hijos del
Bosque fueron forzados a retirarse hacia el Norte. No obstante, la ocupación
fue más pacífica en algunos lugares gracias a los matrimonios mixtos entre
Ándalos y Primeros Hombres, como fue el caso de la Casa Hightower.
Los ándalos fueron los primeros nuevos invasores después de
que los Primeros Hombres hubieran establecido la paz con los Niños del Bosque y
vivido en armonía con ellos durante 4.000 años. Venían de las colinas de los
Ándalos en Essos. Eran guerreros altos y rubios que portaban armas de acero y
la estrella de siete puntas de sus dioses pintada en sus cuerpos. Con el tiempo
se extendió por todo Poniente, tal y como los Primeros Hombres hicieron miles
de años antes.
Los Dedos fue el lugar donde los Ándalos desembarcaron por
primera vez, para arrebatar a los Primeros Hombres el lugar que hoy se conoce
como el Valle de Arryn, en sucesivas oleadas que fueron propagándose. Las
guerras entre los Primeros Hombres y los ándalos duraron cientos de años, pero
al final los seis reinos sureños cayeron. Sólo los Reyes del Invierno se
mantuvieron en el Norte. Los ándalos quemaron todas las arboledas de arcianos,
y liquidaron a los Niños del Bosque cuando los encontraron, además de pasar por
la espada a innumerables sureños, toda una abominación. Crearon grandes reinos
a partir de los suyos, pero este proceso fue un poco más lento, extendiéndose
hasta las Islas del Hierro cerca de dos mil años después de la invasión
inicial.
Eventualmente, los reyes Ándalos unieron sus fuerzas para
exterminar la Casa Mudd, con lo que los ándalos fueron capaces de invadir el
Norte. Sin embargo, cada ataque fue rechazado por los lacustres del cuello o
las fuertes fortificaciones de Foso Cailin. Finalmente, los ándalos cedieron y
al Norte se le permitió permanecer en paz, a pesar de que durante milenios la
sangre ándala entró en el Norte a través de matrimonios dinásticos.
Una de las consecuencias más importantes (aunque en gran
medida olvidada) de las invasiones fue que los Niños del Bosque abandonaron
Poniente y desaparecieron lentamente a través de generaciones sucesivas.
Durante y después de las invasiones de los Ándalos, seis reinos sureños de
Poniente se forjaron: el Reino de la Montaña y el Valle, el Reino de la Roca,
el Reino del Dominio, el Reino de las Islas del Hierro, el Reino del Río y el
Reino de las Tormentas. En ese momento Dorne quedó como una confederación en
disputa.
Los ándalos introdujeron la escritura, pues antes de ésa
época los Primeros Hombres sólo utilizaban runas para tallar en piedra, y de
hecho todo lo escrito acerca de la Edad de los Héroes, la Era del Amanecer, y
la Larga Noche se origina a partir de las historias escritas por septones desde
entonces. También introdujeron la Fe de los Siete en Poniente, en sus reinos
recién levantados, donde se erradicó, en gran parte, el culto de los Antiguos
Dioses al sur del cuello. Una importante excepción fueron las Islas del Hierro,
donde el culto nativo del Dios Ahogado fue adoptado por los invasores ándalos.
También introdujeron las armas de hierro, el uso de caballos en la guerra y el
concepto del caballero.
La Casa Greyiron, que había gobernado las Islas del Hierro
durante mil años, también fue eliminada durante este tiempo.
domingo, 22 de mayo de 2016
CASA TULLY - AGUADULCES
Aguasdulces es la fortaleza ancestral de la Casa Tully. Ha
estado bajo su dominio por más de mil años.
Se ubica en las Tierras de los Ríos, en la confluencia de
los ríos Piedra Caída y Forca Roja.
Es asediado por las tropas de Jaime Lannister, que derrota y
captura a Edmure Tully bajo sus murallas. Robb Stark libera la fortaleza de su
asedio; en los bosques cercanos se desarrolla la Batalla del Bosque Susurrante,
donde es capturado Jaime Lannister.
Tras ser nombrado Rey en el Norte y Rey del Tridente, Robb
Stark se instala en el castillo, que le sirve como centro de operaciones.
Luego de un tiempo, deja el castillo para ir a la guerra al
Oeste, dejando al mando a Edmure Tully. Este a su vez parte a impedir los intentos
de Tywin Lannister de volver a sus tierras.
Tras la partida de Robb Stark y Edmure Tully hacia Los
Gemelos, la fortaleza queda bajo el mando de Brynden Tully. La esposa de Robb,
Jeyne Westerling, también se queda en Aguasdulces.
Después de la Boda Roja, Aguasdulces es asediado por tropas
de los Frey al mando de Ryman Frey y por tropas de los Lannister al mando de
Daven Lannister.
Por decreto real, Aguasdulces es ortorgado a Ser Emmon Frey.
Sigue asediada, con tres campamentos rodeándola y una
barrera en el Forca Roja.
Tras entrevistarse sin éxito con Brynden Tully, Jaime
Lannister rescata a Edmure Tully de manos de los Frey y le convence para que
rinda la plaza. Así lo hace Edmure, aunque deja que su tío se escape por el
río.
Emmon Frey se instala como nuevo Señor de Aguasdulces,
aunque ahora es vasallo de Harrenhal.
Características
La fortaleza, de forma triangular, es fuerte, aunque no
especialmente grande, y está situada en la punta donde confluyen los ríos Forca
Roja y Piedra Caída; el tercer lado tiene un enorme foso que puede ser anegado,
convirtiendo el castillo en una isla y dejándolo prácticamente inexpugnable. En
esa situación, se entra desde el río por la Puerta del Agua o Puerta del Río,
protegida por un rastrillo que da a un pequeño puerto desde el cual se llega
por unas escaleras a un patio inferior.
El castillo está construido con paredes de piedra arenisca
que se emergen del agua. Sus almenas contienen aspilleras, y sus torres dominan
orillas opuestas. La fortaleza de Aguasdulces se encuentra en el interior.
Correctamente guarnecida, Aguasdulces puede contener provisiones para los
hombres y los caballos durante el tiempo que dos años, aunque una guarnición de
doscientos hombres es superior a lo que Aguasdulces requiere en la mayoría de
las circunstancias.
Entre las estructuras de la fortaleza se mencionan:
-La Torre Central, de forma triangular, como la propia
Aguasdulces, en la que se encuentran los aposentos del señor, que también son
triangulares, con un balcón de piedra que sobresale hacia el este. A los
aposentos se puede llegar por una escalera de caracol.
-El Gran Salón, lugar donde se llevan a cabo los grandes
consejos y se encuentra el trono de los Tully. Hay una sala de audiencia
privada por encima del Gran Salón con un asiento elevado para el señor y una
campana para llamar a los sirvientes.
las mazmorras, las cuales no tienen ventanas, con puertas
pesadas de madera y hierro.
-La Torre del Azul, con una gran rueda de aspas hidráulica
en su interior, donde las aguas del Piedra Caída corren a través de ella. La
hiedra corre por sus paredes.
- La Puerta del Agua que cuenta con un amplio arco y un
pesado rastrillo de hierro, rojo y oxidado, en su mitad inferior. Se llama así
por estar medio del agua. Hay que usar un bote para ir a través de él. Muchos
botes están amarrados dentro de la Puerta del Agua, aseguraros a anillos de
hierro en las paredes y una escalera lleva al patio interior del Castillo.
-El bosque de dioses es un amplio y luminoso jardín con
secuoyas, olmos, flores, aves que anidan y arroyos, y un arciano de rostro
triste como árbol corazón.
-El septo, un templo de arenisca situado en medio de
jardines y con imágenes de mármol pintado en sus siete paredes. Fue construido
por Hoster Tully y ubicado en medio de los jardines que su amada esposa Minisa
Whent.
sábado, 21 de mayo de 2016
WINTERFELL-INVERNALIA
Invernalia es la fortaleza ancestral y sede del poder de la
Casa Stark. Es considerada la capital del Norte. Está localizada en el centro
de la provincia norteña de los Siete Reinos, cerca del Camino Real que lleva a
Desembarco del Rey.
Dicen las leyendas que fue Bran el Constructor quien erigió
esta fortaleza, lo que quiere decir que tiene por lo menos ocho mil años. El
edificio ha crecido más allá de la planta original, con nuevos muros, más
torres y algunos otros añadidos. Invernalia nunca ha sido conquistada. Fue el
asentamiento de los Reyes en el Norte por siglos, descansando sus cuerpos en
las criptas subterráneas de la fortaleza, pobladas de estatuas de los reyes
muertos, sentados en tronos y sosteniendo espadas de acero, algunos con lobos
huargo a sus pies.
Invernalia es un laberinto de piedra gris, un conjunto
intrincado de muros y torres, patios y túneles; un baluarte en expansión, cuyo
tamaño y enfoque no han sido igualados en todo Poniente. La fortaleza y los
edificios forman el corazón de dos descomunales murallas de granito con un
ancho foso entre ellas. El muro exterior llega a los veinticuatro metros de
altura, mientras que el muro interior sobrepasa los treinta, salpicado de
torres de vigilancia y con almenas para proteger a aquellos que allí encaramados.
El tamaño de la ciudadela es impresionante; se extiende
sobre colinas y valles, rodeando bosques y fuentes termales. Las partes más
antiguas de Invernalia poseen salones torcidos, habitaciones que se inclinan
hacia un lado u otro debido a que no se niveló el suelo cuando se construyeron,
lo que hace que sea difícil hacerse una idea de en qué piso se está. Hay
puentes cubiertos y pasillos que conectan las diferentes zonas del castillo, y
las escaleras acaban en la cima de las colinas, o descienden a las oscuras
profundidades a la sombra de los muros. Unas amorfas gárgolas vigilan lúgubres
el patio interior, como fríos centinelas cuyos rasgos hace tiempo que fueron
borrados por el viento, la lluvia y la nieve.
La construcción más antigua es el Primer Torreón, una
construcción redonda y achaparrada, decorada
con gárgolas erosionadas y que hace tiempo que está
abandonada. En los últimos años, los señores de Invernalia han trasladado sus
aposentos al Gran Torreón, que está unido a una armería por medio de un pasillo
cubierto, y desde el que puede verse el patio de prácticas a través de unas
altas y estrechas ventanas.
La mayor parte de la actividad de Invernalia tiene lugar en
el gran salón, situado junto al patio principal del castillo. Esta vasta sala
puede acoger a más de quinientos invitados, sentados en ocho largas hileras de
mesas de caballete, cuatro a cada lado del pasillo central, y se mantiene
caliente gracias a una gran chimenea construida en un lateral. Aquí también se
encuentra el trono de Invernalia, un frío asiento de piedra con lobos y huargos
tallados, donde solían sentarse los antiguos Reyes del Invierno para impartir
justicia.
Aparte de estas dos edificaciones, tambien escontramos la
Torre de la Biblioteca y la Torre del Maestre Luwin. Mientras que la Torre de
la Biblioteca está dedicada por completo a los libros y los manuscritos, e
incluye un número importante de trabajos sobre historia antigua y guerras, La
Torre del Mestre Luwin alberga los aposentos del maestre, convertida en un abarrotado
y desordenado laberinto de libros, mesas y sillas, cuyas paredes están repletas
de baldas con brebajes extraños e ingredientes inusuales. El maestre posee una
lente myriense de bronce, de modo que puede observar las estrellas, y se pueden
ver unos cuantos mapas e ilustraciones de sus descubrimientos desperdigados por
la habitación.
Bajo tierra, se encuentra la cripta. Los Stark mantienen la
antigua tradición de enterrar a sus muertos en una cripta profunda bajo la
fortaleza. Al final de una estrecha escalera de caracol se encuentra una gran
sala con pilares de granito a los lados. Junto a cada pilar, sobre un pedestal,
hay una estatua de piedra de un Stark fallecido, dando la espalda al sepulcro
que contiene sus restos. El techo de la cripta es abovedado, sostenido por
columnas que recorren toda la estancia, bastante más grande que la propia
Invernalia. Algunos dicen que la cripta es tan sólo un nivel de muchos, y que
debajo hay catacumbas más profundas que contienen los restos de reyes más
antiguos. Según la tradición, sólo los monarcas y los señores son enterrados
aquí; el resto yace en un cementerio superior, aunque Eddard Stark ordenó
enterrar a sus hermanos aquí, debido al amor que les profesaba.
Dentro del recinto de la fortaleza se encuentra también el
bosque de dioses. El bosque de dioses de Invernalia refleja la personalidad
adusta y meditabunda de los Stark: es un lugar oscuro y sombrío, aunque al
mismo tiempo es tranquilo y relajante. La flora ha crecido intacta durante más
de diez mil años, e incluye árboles centinela, palos santos, espinos, fresnos,
y pinos. El árbol corazón, un antiguo arciano, crece al lado de un estanque
oscuro; su cara es larga y melancólica, sus ojos profundos y vigilantes. Uno de
los más viejos árboles centinelas crece por encima del muro, y se asoma por
encima de la armería.
Al otro lado del bosque de dioses, justo bajo las ventanas
de la casa de invitados, están los estanques que, alimentados por una fuente
termal que brota bajo el castillo, humean y bullen día y noche. Resultan
perfectos para bañarse y relajarse, además de calentar el castillo.
Otros lugares de Invernalia son el campanario, donde el
maestre se ocupa de sus cuervos; la casa de la guardia, adyacente a la armería;
la casa de los invitados, situada junto a tres estanques humeantes al otro lado
del árbol corazón; y la torre rota, que hace tiempo fue la más alta de
Invernalia, pero cuyos pisos superiores fueron destruidos por un rayo hace
siglos y que, en la actualidad, sólo da cobijo a cuervos y gorriones. El lugar
también cuenta con un cuartel, perreras, torres de entrada, establos, una
destilería, cocinas, las dependencias del servicio, y muchas otras estructuras,
incluido un pequeño septo para los visitantes sureños. Todos estos edificios
están unidos por una red de puentes, túneles, y puentes cubiertos, convirtiendo
la fortaleza en un desconcertante laberinto para cualquiera que no esté
familiarizado con su diseño.
La puerta principal de la fortaleza es la Puerta de Oriente,
que da a la plaza del mercado y al pueblo y, más allá, al Camino Real. Existe
al menos otra puerta, la Puerta del Cazador, al lado de las cocinas y las
perreras, que da directamente a los prados y a los bosques.
El pueblo de Invernalia, con casas de troncos y piedra
vista, cobra vida sobre todo en invierno, cuando sirve de refugio a los
aldeanos. Invernalia es conocido por los aldeanos gracias a la posada, el Leño
Humeante.
Tras la quema de Invernalia por Ramsay Nieve, aunque la
fortaleza no sufrió grandes daños, varias edificaciones quedaron destruidas.
Las murallas y la Torre Rota quedaron intactas, pero un lado completo del
Primer Torreón es destruido, se ha hundido el techo del Gran Salón, la Torre
del Maestre ha desaparecido, de una grieta en la Torre de la Biblioteca sale
agua humeante, el puente entre la torre de la Campana y las pajareras ha caído
al patio inferior, los invernaderos están destrozados, de los establos sólo
quedan cenizas. El bosque de dioses ha sobrevivido, sólo hay unos pinos
quemados en su perímetro. También el pueblo se ve afectado, la posada y varias
casas resultan incendiadas.
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